Cuando la administración fomenta el abandono
En 2006, la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía aprobó una orden por la que se regula la identificación, tenencia y explotación de équidos así como el registro de las explotaciones ganaderas equinas. Esta orden establece la obligatoriedad de la identificación por microchip y con una Tarjeta Sanitaria Equina de todos los burros, caballos y mulos en Andalucía así como la inscripción en un nuevo registro (el SIGGAN) del establo o cuadra donde el burro esté alojado. Esta norma es positiva porque permite un mejor control sanitario y de bienestar de los animales registrados. La Junta de Andalucía dio un plazo de un año para que las explotaciones existentes se adaptaran a la nueva ley.
El problema viene cuando aún existen propietarios de estos animales que han querido regularizar la situación de estos animales a posteriori, una vez vencido el plazo transitorio y que pueden ser multados por infracción administrativa. No existe un procedimiento administrativo por el que estos propietarios puedan ceder a sus animales a una asociación protectora como El Refugio del Burrito (en el caso de los caballos, CYD Santamaría) sin evitar la multa y con múltiples obstáculos administrativos, lo que lleva a muchos de estos propietarios a abandonar a estos animales debido a la aplicación rigurosa de esta ley. Así, nos encontramos con serias dificultades para poder tramitar toda la documentación sanitaria para el traslado de estos burros y mulos a nuestro refugio y nos expone a ser sancionados si, en pro del bienestar del animal, decidiéramos trasladarlo a nuestro refugio sin la autorización administrativa pertinente. Así, este verano nos hemos encontrado con diferentes casos de abandono y ha sido gracias a la inestimable colaboración del SEPRONA y los veterinarios oficiales y su interés por el bienestar del burro que hemos podido proceder a su rescate.
Presionamos para que la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía agilice el proceso para que estos rescates no sean un "laberinto kafkiano".