PASOS contra la crueldad
El Donkey Sanctuary urge a los turistas a que den PASOS contra la crueldad animal durante este verano. Como respuesta a pruebas recientes del sufrimiento que experimentan los animales que trabajan en el sector turístico en distintos lugares de Europa, El Donkey Sanctuary urge a los turistas a “dar PASOS” para evitar su participación en actos que impliquen crueldad animal durante este verano.
Los burros y mulos de enclaves turísticos, como la isla griega de Santorini, son utilizados como taxis para el transporte de turistas y equipaje. Un informe independiente elaborado el año pasado revela que muchos de estos animales son forzados a transportar viajeros con sobrepeso, se les restringe el acceso a sombra y agua, además de pasar horas sin descansar. A menudo se utilizan sillas, arreos u ornamentos de mala calidad y las reglas de seguridad son ignoradas, poniendo también en peligro la seguridad del turista.
Una encuesta reciente de YouGov revela que casi un tercio (30%) de los adultos, durante sus vacaciones, han visto animales que parecían maltratados y de estos, el 55% eran animales que se utilizaban para el turismo.
Andrew Judge, Jefe de las Operaciones en Europa para el Donkey Sanctuary, declara: “Estar de vacaciones no es ninguna excusa para ignorar signos de que los animales sufren dolor o maltrato. Los burros y mulos taxi, como los de Santorini, en Grecia, son obligados a estar bajo el sol, soportando calor y sed durante horas y a maneudo son forzados a transportar pasajeros demasiado pesados, lo que les causa heridas y extenuación.
Este verano, pedimos a los turistas que paren un momento antes de subir a un burro o mulo, y que piensen si pueden estar contribuyendo al sufrimiento de ese animal. Por desgracia, las pruebas muestran que no podemos confiar en que los dueños de estos animales cuiden de ellos de forma adecuada; los mismos turistas deben evaluar si existe crueldad en su trato. Antes de subir a un burro o mulo, pedimos que se sigan nuestros PASOS”
Los turistas deben “dar PASOS” antes de subir a estos animales y preguntarse:
- Peso: ¿Tengo un peso aceptable para que este animal cargue con él sin problemas?
- Agua: ¿Tiene el animal acceso a agua fresca y limpia?
- Sombra: ¿Tiene este animal un sitio para cobijarse durante sus descansos?
- Ornamentos y arreos: ¿Son la silla, los ornamentos y los arreos de buena calidad, o le causan rozaduras e incomodidad?
- Seguridad: ¿Va a acompañarme un conductor durante el trayecto?
Si los turistas no están satisfechos al 100% con las respuestas a las preguntas anteriores, no deberían subir al burro/mulo.
Todos somos responsables del bienestar de estos animales y hasta que sus condiciones mejoren, el Donkey Sanctuary urge a los turistas a que eviten tomar parte en estos actos de crueldad animal.
También hay una petición en para que el Alcalde de Santorini cumpla con las mejoras en materia de bienestar animal para los más de 400 burros y mulos que trabajan como taxis en esta isla griega.