Vacunas para tu burro
Las vacunas son una forma segura y eficaz de prevenir enfermedades en los burros. En el pasado las vacunas se han pasado por alto o no se han tenido en cuenta en los burros, haciéndolos mucho más vulnerables a las enfermedades.
Hay que administrar un "ciclo primario" de inyecciones, seguido de vacunas de recuerdo para mantener la protección. Los intervalos entre las inyecciones del ciclo primario y las de recuerdo varía según el tipo de vacuna y la enfermedad contra la que protegen.
¿Por qué deberías vacunar a tu burro?
La vacunación es un método fiable para estimular el sistema inmunitario de tu burro. Es el sistema inmunitario el que ayudará a tu burro a luchar contra las infecciones y las enfermedades. Las vacunas no siempre previenen las enfermedades, pero reducirán significativamente sus síntomas.
El veterinario inyectará la vacuna en un lugar seguro en el músculo, normalmente en el cuello o la grupa del burro.
Los burros suelen tolerar muy bien las vacunas, pero a algunos pueden no gustarle las agujas.
Un burro con miedo a las agujas puede mostrarse inquieto cuando nos aproximamos con una e incluso puede resultar difícil de manejar. Estos burros necesitarán más tiempo y dedicación para desarrollar su confianza y los premios pueden resultar una distracción útil. En algunos casos puede ser necesaria la ayuda de un profesional en comportamiento.
En raras ocasiones, tras la vacuna, la zona donde se suministró puede ponerse caliente, dura o el burro puede presentar dolor en la misma. Es aún más raro que el burro enferme tras vacunarle. Si estás preocupado por el comportamiento de tu burro tras su vacunación o crees que su apetito ha disminuido , ponte en contacto con tu veterinario para que te asesore.
¿Contra qué deberías vacunar a tu burro?
En nuestro refugio de España vacunamos a los burros contra la influenza equina (gripe) y el tétanos. Puede que sea aconsejable vacunar contra otras enfermedades si se trata de burras gestantes o burros que viven en una región o un país diferente a España.
Factores clave
- La vacunación es una forma eficaz de reducir el riesgo de ciertas enfermedades en los burros.
- Las vacunas se administran como ciclo primario y se mantienen al día con inyecciones de recuerdo.
- Las vacunas contra la gripe y el tétanos están disponibles como un producto combinado, por lo que su veterinario puede administrar una inyección que proteja frente a ambas enfermedades.
- Puedes comprobar en el pasaporte de tu burro las vacunas que ha recibido y cuándo deben aplicarse las vacunas de recuerdo.
- Estar al día con las vacunas de tu burro lo mantiene seguro. Si no se aplica una vacuna de recuerdo, es posible que tenga que volver a empezar la pauta desde el principio, lo que tendrá un coste extra y dejará a su burro menos protegido contra las enfermedades durante el periodo de vacunación. Su veterinario le aconsejará sobre la frecuencia con que se deben suministrar las vacunas de recuerdo.
- En algunos casos, es necesario demostrar que la vacunación está al día si la intención es que se relacione con otros equinos.
Influenza equina (gripe)
La influenza equina, o gripe equina como se conoce comúnmente, es una enfermedad respiratoria causada por un virus.
La gripe equina puede contagiarse entre caballos, ponis y burros. Es una cepa diferente a la de la gripe humana, pero los síntomas y la transmisión son similares. Es muy contagiosa y existe un alto riesgo de enfermar pudiendo incluso causar la muerte en animales no vacunados.
Los animales infectados tardan de uno a cinco días en mostrar síntomas, que pueden incluir algunos de los siguientes:
- Reducción o pérdida de apetito que puede producir una afección peligrosa en burros llamada hiperlipemia.
- Temperatura elevada, que puede durar de uno a tres días.
- Tos fuerte y seca.
- Mayor dificultad al respirar.
- Secreción nasal clara y acuosa que puede volverse espesa y amarilla o verde.
- Hinchazón de los miembros inferiores.
Su veterinario le indicará cuándo debe comenzar el ciclo inicial de vacunación y la frecuencia de las dosis de recuerdo. Estas variarán en función de la vacuna utilizada y el riesgo de enfermar.
Los potros pueden empezar el ciclo primario alrededor de los seis meses de edad o, en algunos casos, a partir de los cuatro meses.
Si se saltan las vacunas de recuerdo, se suele recomendar "reiniciar" las vacunas de su burro. Su veterinario le aconsejará, pero esto requeriría iniciar de nuevo la pauta de vacunación contra la gripe equina.
Tétanos
El tétanos es una enfermedad muy grave causada por unas toxinas (sustancias nocivas) que liberan las bacterias, que pueden encontrarse en el suelo. Se da más en ciertas regiones de España que en otras y los caballos, ponis y burros son más susceptibles de infectarse que otros tipos de animales.
Síntomas
Pueden pasar entre tres días y tres semanas, desde que las bacterias entran en una herida, hasta que se observan signos infección. Estos incluyen:
- Una herida reciente, incluyendo un absceso en pies/manos o una herida quirúrgica, como, por ejemplo, la derivada de la castración. Tenga en cuenta que a veces una herida es tan pequeña que se ha curado antes de empezar a mostrar síntomas.
- aspecto rígido o tieso
- reacción excesiva a los ruidos o al tacto
- espasmos musculares
- fosas nasales dilatadas
- tercer párpado cubriendo el ojo
- dificultad para respirar
- permanece acostado, pudiendo llegar a ser incapaz de mantenerse de pie.
La mayoría de estos casos terminan con la muerte.
La buena noticia es que el tétanos es altamente prevenible con la vacunación. Su veterinario le aconsejará sobre los ciclos primarios y de recuerdo contra el tétanos.
Los potros pueden ser vacunados a partir de los cinco o seis meses de edad. Al nacer, los potros tienen cierta protección transmitida por la madre vacunada en las primeras tomas de leche. Es importante que las hembras preñadas estén al día con sus vacunas antes de dar a luz.
Los potros recién nacidos reciben una inyección de antitoxina tetánica (TAT) para protegerlos contra el tétanos hasta que tengan la edad suficiente para vacunarlos.