Apalean a la burrita del Belén Viviente de Cuevas de Almanzora (Almería)
La burrita del Belén Viviente de Cuevas del Almanzora (Almería) fue el objeto del vandalismo más salvaje e irracional en la noche del pasado martes 6 de diciembre, cuando unos vándalos estuvieron pegándole con palos causándole trauma psicológico y varias heridas.
Según varios vecinos, cuando fueron a ver el Nacimiento instalado en el Huerto García Alix, observaron que la burrita tenía sangre en algunas partes del cuerpo y la cara. Según contaron unos testigos, unos gamberros le estuvieron golpeando con palos hasta que dos personas les increparon y salieron corriendo, evitando así que el animal sufriera más daños. Vecinos del municipio condenan duramente el acto y piden que todo el peso de la ley caiga sobre aquellos que, sin ninguna justificación, hicieron daño al pobre asno.
El animal ha sido revisado por un veterinario y retirado del Belén donde se encontraba. Desde El Refugio del Burrito hemos mandado un veterinario especializado en equinos para que trate al animal, estamos colaborando con la Policía Local para investigar el suceso con el fin de dar con los autores de este maltrato y denunciaremos cualquier tipo de negligencia.
Animales vivos
Al igual que con el caso del burrito de Lucena, donde un burrito de cuatro meses murió después de que un hombre ebrio de más de 100 kilos se sentara en él, el suceso abre la polémica sobre la conveniencia de poner o no animales vivos en espacios públicos.
En primer lugar, ambos sucesos se hubiesen evitado si los animales no hubiesen estado expuestos como objetos, sin vigilancia continua, en la representación Navideña. Desde El Refugio del Burrito creemos que esta práctica pone en peligro a los animales, causándoles estrés, e inculca que el uso y explotación de animales para divertirse está justificado.
Segundamente, si aun así los ayuntamientos deciden tener animales vivos en espacios públicos, estos deberían velar por su bienestar. En ambos casos los animales permanecían desprotegidos e indefensos, sin vigilancia continua.
Por último, el hecho de que unos jóvenes arrebaten injustificadamente contra un animal indefenso, deja entrever una falta de valores sociales en la que habría que trabajar, concienciando a través de la educación.
“Seguiremos trabajando a través de la denuncia y concienciación para que estos casos no se vuelvan a repetir y que se haga justicia por los sin voz”, afirma Verónica Sanchez, Directora del Refugio del Burrito.