Plantas y árboles venenosos para los burros
Antes de que el animal se disponga a comer en pastos nuevos, comprueba si existe alguna planta venenosa. Hay más probabilidades de envenenamiento cuando el pasto es escaso o a los burros les falta comida. Los animales tenderán a comer cualquier forraje que tengan disponible durante los períodos de sequía, si hay grandes nevadas o si tienen restricciones estando a dieta.
Ten presente que los burros pueden estirar el cuello por encima del vallado para comer plantas o árboles que crezcan fuera del terreno, como puede ser tu apreciado rododendro o el tejo. También hay hojas, frutas y semillas de plantas que pueden terminar en los prados aun no estando a su alcance. Los burros, al contrario que los caballos, son más propensos a escaparse para acceder a jardines y bosques donde encontrarán todo tipo de plantas que normalmente no tienen «a mano».
Incluso cuando le saques a pastar, asegúrate de que dispone del forraje apropiado. Te recomendamos que le proporciones paja de cebada para que siempre tenga algo que comer o bien darle alimento en pequeños trozos si tiene la dentadura en mal estado.
Una mala gestión del pasto o un exceso de éste pueden originar la predominancia de las plantas venenosas como la Hierba de Santiago o los helechos.
Algunas plantas venenosas resultan amargas cuando están frescas pero al secarse su sabor cambia y también pueden hacerse mas dulces al aplicárseles un herbicida. Los burros pueden acceder a ellas cuando despues de la poda se tiran y se dejan abandonadas en el campo o al estar empaquetadas en el heno. Si vas a arrancar plantas, retíralas del prado de manera inmediata. Comprueba siempre cada paca de heno y quita la hierba seca que no te resulte conocida.
Una eliminación deficiente de la basura (como los restos de poda) es la causa más frecuente de envenenamiento. Haz saber a tus bienintencionados vecinos que cualquier deshecho del jardín o los restos de las podas (incluidos los restos de césped al cortarse) son potencialmente mortales y nunca deben dejarse en la zona donde pastan los burros.
Si sacas a tu burro de paseo o lo desplazas hacia algún evento, asegúrate de que tenga restringido el acceso a las plantas venenosas. Por ejemplo, el tejo o las adelfas son algunas de las plantas más tóxicas que existen. No permitas ni que los mordisqueen.
Nunca subestimes las habilidades de los burros. Si tienen la posibilidad de escaparse, lo harán, y entonces ya no tendrás control sobre lo que puedan comer. Por lo tanto, comprueba los límites del terreno frecuentemente.
Algunos árboles como los frutales, las hayas y los robles son bastante seguros, aunque es necesario vallarlos cuando están dando sus frutos.
La curiosidad y el aburrimiento son factores clave que hacen que los burros coman forraje de sabor desagradable y materia vegetal: asegúrate de proporcionar un vallado óptimo y evitar que el animal se aburra dejándole a su disposición zarzas, torjo, o un área con diferentes hierbas, ramas cortadas de avellano, fresno, espino, manzano, sauce (poca cantidad), aliso, tilo y álamo para mantenerles motivados y que no se aburran.
PREVENIR ES MEJOR QUE CURAR
Las plantas pueden aparecer de repente y crecer rápidamente, así que, cada semana, comprueba en los límites del terreno que no haya ninguna evidencia de plantas venenosas y quítalas de manera inmediata si ves alguna. Deshecha con cuidado las plantas tóxicas o las semillas que puedan dispersarse para evitar que los burros puedan acceder a ellas. Presta atención en todo momento a las plantas venenosas cuando vayas a mover el vallado de la zona de pastoreo, hagas cambios en la zona de los prados o recojas los excrementos en el terreno.
LISTADO DE PLANTAS Y ÁRBOLES COMUNES VENENOSOS
Por favor, ten en cuenta que en este listado solo citamos algunas especies y géneros de plantas que pueden resultar venenosas para los burros.
Nueza negra
Hierba mora
Helecho águila
Ranúnculus
Celidonia
Mostaza de campo/
Flor de pis
Colombina
Acedera
Belladona
Dedalera
Hiedra terrestre
Heléboro
Cicuta
Nabo del diablo
Acebo
Cola de caballo
Hiedra
Espuela de caballero
Lirio de los valles
Linaza
Azafrán de otoño
Acónito común
Patata
Ligustro
Hierba de Santiago
Adelfa
Hierba de San Juan
Tártago
Cicuta virosa
Nueza
Dulcamara
Árboles a evitar:
Nogal negro americano
Saúco
Castaño de indias
Laburnum
Laurel
Laurel cerezo
Ciprés de Leyland
Roble
Ciruelo
Melocotonero
Arce rojo
Sicomoro*
Cerezo silvestre
Tejo europeo
*Las semillas, las hojas y las plántulas (cuando la planta está en sus primeros estadios de están relacionadas con una miopatía atípica potencialmente mortal, pero los troncos cortados (sin las hojas, las flores y las semillas) son seguros de utilizar para el enriquecimiento.
Más información en esta ficha técnica descargable.