El Carnaval de Peropalo 2017: Un recorrido intenso para Celipa
Un año más, un asno, desfila a la fuerza entre la muchedumbre, el ruido y el estrés del carnaval de Villanueva de la Vera, Cáceres.
El pasado 28 de Febrero, por sexto año consecutivo, nuestro equipo de bienestar animal se desplazó a Villanueva de la Vera, Cáceres, donde se celebra el Carnaval de Peropalo.
Este Carnaval cuenta, entre sus actos tradicionales, con el recorrido por calles estrechas y empedradas de un burro, montado por un joven y zarandeado por la multitud. La burrita Celipa fue la protagonista del evento por segundo año.
Todo empezaba poco antes de las diez de la mañana, cuando Celipa llegaba a las inmediaciones del pueblo, donde había sido trasladada la noche anterior desde la finca donde vive libremente durante todo el año, con la destacada ausencia del veterinario oficial de la Consejería de Agricultura y sin la presencia de una unidad del Seprona, tal y como El Refugio del Burrito había solicitado.
A volandas montaron al joven jinete en la burrita, entre un gran bullicio y ruido, condiciones que provocaron una gran miedo en la burra, que reculaba hacia atrás para intentar huir de la muchedumbre que se le acercaba vociferando. Una vez el joven montó a la burra, fue prácticamente imposible que ésta avanzara por su propia voluntad, lo que provocó que vario hombres la empujaran desde atrás para forzarla a avanzar, y a base de empujones y tirones fue prácticamente arrastrada por las angostas calles de Villanueva de la Vera durante una hora y media.
El animal, abrumado por los disparos de los escopeteros, el ruido y los gritos de la muchedumbre que se le echaba encima y al no estar acostumbrado a estas aglomeraciones y a caminar por las calles empedradas y estrechas del pueblo, entro en pánico y se negó a caminar. Como respuesta natural de un burro ante un peligro inminente. Celipa sufrió al menos 5 desplomes y obvios signos de estrés durante el recorrido, lo que causo que el acto se extendiera a cerca de una hora y media.
El recorrido se compone de una muchedumbre disfrazada con caras negras, disparos, abucheos, pitidos y gritos. Celipa, que vive todo el año libre en un prado ajena a la sociedad no está acostumbrada ni desensibilizada a ruidos, obstáculos y muchedumbre. Los burros, al ser animales herbívoros, pueden interpretan el evento como un ataque de depredadores, lo que hace entre otras cosas que sus niveles hormonales se alteren induciendo al animal a huir si tiene la oportunidad, o en los peores de los casos entrar en shock y someterse.
Esta última fue la reacción de la pobre Celipa ante el estrés, la de echarse al suelo con la intención de que se acabase cuanto antes ese calvario, al verse rodeada de una multitud y sin escapatoria. La burrita abandonó la plaza literalmente arrastrada por los burreros y empapada en sudor.
“Pobrecita la burra, pero es la tradición” nos cuentan los lugareños de Villanueva de la Vera que obviamente no les gusta ver a la burrita sufrir. Múltiples vecinos del pueblo hicieron comentarios sobre la pena que les daba el pobre burro.
Desde El Refugio del Burrito consideramos que es muy difícil que un burro llegue a acostumbrarse a estas condiciones tan antinaturales para ellos, y que el recorrido pueda realizarse sin que el burro sufra estrés alguno, por lo que nos gustaría y rogamos que en un futuro cercano se dejara de utilizar el burro en el recorrido de elecciones del carnaval de Villanueva de la Vera.
Agradecemos la cooperación por parte del Ayuntamiento y los organizadores, así como permitir que nuestro veterinario examinara a la burra antes y después del recorrido.