Flor, la burra sin pelo
Una mañana de miércoles nuestro equipo de Bienestar Animal recibió una foto de una burra en alto estado de abandono, prácticamente sin pelo cubierta de ampollas y heridas por todo el cuerpo. Una persona la había encontrado y nos pedía ayuda desesperado, dado que no sabía que podía hacer con aquel pobre animal. Rápidamente, nuestro equipo se puso en acción y comenzó la operación de rescate.
Cuando llegamos allí la persona que dió la voz de alarma nos guió hasta el lugar donde se encontraba Flor. Al principio no pudimos encontrarla. Estuvimos buscándola durante casi una hora sin éxito. Era un día muy caluroso, casi alcanzaba los 40 grados y encontramos a Flor escondida del sol abrasador.
Finalmente la encontramos. Una burra con la mirada más triste que habíamos visto, apenas sin pelo. Su cuerpo estaba cubierto de heridas y moscas. Vino hacia nosotros tranquila. Nos dejó ponerle el cabezal y entró en el transporte.
Cuando nuestro veterinario le hizo la primera observación dijo: “Este animal ha sufrido un abandono absoluto, el estado de su piel es fruto de una clara omisión de cuidados básicos como higiene y comida apropiada”.
Nos la llevamos al santuario donde ya está recibiendo todo el amor y los cuidados necesarios. Ahora se encuentra en la zona de cuarentena, aislada del resto de burros y mulos del Santuario. Estamos esperando los resultados de las primeras pruebas veterinarias (biopsia, análisis de sangre y muestras de piel) que nos den un diagnóstico. Flor está recibiendo baños diariamente con champú anti-bacteriano y descansado por fin a salvo. El veterinario dijo que ronda los 15 años de edad y que tiene esperanzas de que pueda recuperarse completamente con el tratamiento adecuado.
Por favor, ayúdanos a darle la vida y dignidad que merece y seguir siendo la última esperanza de otros burros como ella.
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