Los collares de colores explicados - Lo que te cuentan sobre nuestros burros.
Una de las cosas que siempre nos preguntan es acerca de los collares de plástico que llevan nuestros burros y qué significan sus diferentes colores.
Los dos colores principales son el rojo y el amarillo.
- El rojo es para los machos castrados.
- El amarillo para las hembras.
En estos collares aparece el nombre del burro. A sus cuidadores le gusta decorarlos con distintos motivos, como corazónes por ejemplo.
- Collares blancos para ruchos o "sementales intactos".
Por lo general, sólo se utilizan cuando los burros llegan a nuestra Unidad de Recién Llegados. Cuando conozcamos a los nuevos burros, ya habrán sido castrados y llevarán con orgullo su nuevo collar rojo. En ocasiones, un burro macho tiene problemas de salud subyacentes y los veterinarios deciden que sería demasiado arriesgado operarlo y castrarlo, por lo que estos burros salen de la Unidad de Recién Llegados todavía con su collar blanco, y vivirán con un grupo de burros macho. (Al fin y al cabo, no queremos fomentar la trampa de las pezuñas extra pequeñas).
Algunos burros llevan dos collares: el rojo, el blanco o el amarillo y otro más.
- Verde - indica que el burro recibirá un alimento extra al día.
- Azul: dos comidas extra al día.
- Negro: tres comidas extra al día.
- Naranja - el burro necesita medicación.
- Rosa - el burro tiene problemas de visión o es ciego.
Ahora te preguntarás: ¿qué pasa si tenemos una burra (amarilla) que es ciega (rosa), necesita dos comidas extra al día (azul) y medicación (naranja)? ¿Lleva los cuatro collares? No.
Ponemos dos collares como máximo, o de lo contrario nuestros burros parecerían jirafas.
Para evitarlo utilizamos el collar con su nombre rojo/amarillo y añadimos bandas de colores. Así, nuestra burra llevaría su collar amarillo con una banda rosa y otra naranja, además de su collar azul de alimentación extra.
La otra pregunta que nos hacen con frecuencia es: ¿por qué algunos burros no llevan ningún collar? Bueno, os contaremos un secreto; uno de los juegos favoritos de nuestros burros se llama "¡vamos a quitarnos todos los collares que podamos hoy!". Es muy divertido y muy popular entre nuestros animales, pero posiblemente no sea tan divertido para los cuidadores cuando tienen que colocárselos de nuevo.
Estos collares de plástico no sustituyen a las cabezadas y no se utilizan con el mismo fin. Además, están diseñados para romperse cuando se les somete a cualquier tipo de presión, para que nuestros burros siempre estén seguros.