El Carnaval de Peropalo cuenta, entre sus actos tradicionales, con el recorrido por calles estrechas de un burro, montado por un jinete ebrio y zarandeado por la multitud. El animal sufre caídas y estrés durante el recorrido, que tiene una duración de cerca de una hora.
El 28 de enero la asociación protectora de burros y mulos conseguimos que el Ayuntamiento de Villanueva de la Vera nos cediera a Felipe, el burro que durante cinco años ha protagonizado el Carnaval de Peropalo. Dicho ayuntamiento reconocía así que el burro no reúne las condiciones para participar más en el desfile y actuó pensando en el bienestar del animal. Felipe padece laminitis crónica, una enfermedad que afecta a sus cascos, le dificulta el paso y le causa dolor. Sin embargo, una burra ocupará su lugar en el Carnaval de este año.
La vida de Ramón Amaya, un vecino de la barriada de Llera (Badajoz), cambió el pasado 2 de enero, cuando rescató a una mula que se hallaba al borde de la muerte en una cuneta. Según testigos, la mula cayó desplomada por el cansancio mientras un todoterreno tiraba de ella. Tras ser arrastrada por el asfalto, la mula recibió una brutal paliza y fue abandonada por quienes la transportaban.
En diciembre de 2014, Platero, un burro de tan sólo cuatro meses, murió en Lucena durante la representación del Belén viviente. Un hombre propició varias patadas al animal, que falleció pocos días después, al no recibir atención veterinaria inmediata.
Un trabajador de los burro taxis de Mijas fue recientemente grabado maltratando a sus burros. En un video compartido el 13 de octubre con El Refugio del Burrito, el hombre da dos patadas a un burro en la cara propicia un codazo a otro asno. La agresión tiene lugar en la calle, mientras algunos turistas montan a lomo de los animales.
Marcelo es un mulo de 25 años que acabamos de recoger en la localidad Malagueña de Álora. Ha pasado su vida trabajando junto a su dueño, que ya es muy mayor y no puede darle los cuidados que necesita. Fue su propio dueño quien se puso en contacto con nosotros para que lo pudiésemos recoger y darle una buena jubilación a su compañero de fatigas.
En El Refugio del Burrito, gracias a todos vosotros, disfrutará de cariño y cuidados durante toda su vida.
Ibai es el último burro que hemos rescatado de unas condiciones deplorables. Se trata de un burro de 5 años de edad, que vivía en una barriada marginal de la localidad Almeriense de Adra.
Tan sólo disponía de 10m2 de espacio y apenas le daban alimento alguno, así que se encontraba en un estado de delgadez muy avanzada. Tampoco recibía ningún tipo de atención veterinaria, a pesar de que presentaba diversas heridas por presión, seguramente producidas por unos arneses inadecuados que le ponían cuando le hacían tirar de un carro cargado de chatarra.
Tenemos mucho que celebrar cuando nuevos pueblos y ciudades alrededor de Andalucía están respondiendo a nuestra petición para prohibir carruseles de burros y ponis en las celebraciones locales.
Ronda, una de las ciudades más turísticas de Andalucía, es la última para prohibir este tipo de atracciones de feria.
A veces nos quedamos sin palabras para expresar la impotencia que produce el desenlace de ciertos casos, a pesar de todo el trabajo y empeño que ponemos en ellos.
Ese ha sido el caso del mulo de Palomares del Río, que nos llegaba a través de la red social Facebook y que, a pesar de la celeridad de nuestras actuaciones, ha tenido un triste final. Os damos todos los detalles de lo que ocurrió.
La localidad de Algeciras, en la provincial de Cádiz, se ha sumado a la prohibición de albergar carruseles de burros o ponis, atendiendo así a la petición de El Refugio del Burrito.
En este tipo de atracciones, burros o ponis atados por la cabeza pasan horas dando vueltas llevando a niños y son atracciones muy populares presentes en numerosos festejos locales por toda España.
Muchas de estas atracciones de Feria han sido ya prohibidas gracias al trabajo de El Refugio del Burrito en lugares como Algeciras o Gibraltar.
